Foto de Nuria Mezquita
El tiempo se recicla en la memoria
una y otra vez
y cuenta otra vez lo mismo
de otra manera,
menuda resaca de horas muertas
en la garganta,
de minutos mal contados
en una bañera,
o en los brazos de aquel
chuloputasque, al escapar de lo cierto,
por poco si arranca la puerta de un portazo.
El tiempo se recicla en la memoria
una y otra vez
y altera lo bueno, lo malo,
lo rancio, lo podrido, lo desalmado
adornándolo todo
de vacío,
de distancias.
3 comentarios:
vaya, me alegro de leerte.Últimamanete además de tener los semáforos en verde en el camino me encuentro cada vez más gente sensible.Bien ,bien.Bonito poema.
Bonito trabajo y bonito camino debemos recorrer todos juntos para que con la voz muda de la palabra escrita rompamos tanto silencio desgarrador. la maestrucha.un abrazo.
17 de Junio ya? Qué rápido pasa el tiempo... Putas canas emergentes!
Es bello tu poema, valiente, ¿crees realmente en el tiempo?
Se adorna con vacío, sólo se adorna o es un fluctuante vacío que lo llena todo... que nos hace leves como un Haiku de dolorosa e hiriente flecha.
Gracias por tus versos.
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